Veo el mundo entre volutas

Ya hace 3 años (o 4?) de mi último viaje a Italia. Fue un viaje avión+hotel en el que visité y callejeé (como a mí me gusta) una ciudad como es Florencia. De propina estuve en Pisa. Sobre un plano, una guía Baedekker, diferentes ambos de los recursos tipo Goggle Earth, de hoy en día, me dediqué a ver, fotografiar y sentir la atmósfera, ni que fuera por poco tiempo, de una ciudad histórica y artística como es esta "perla del Arno". Me encantó, como era de esperar, aunque no tanto como para enfermar de "síndrome de Stendhal" o similares. Me encantó pero cabe decir que me pareció una ciudad cara y no excesivamente respetuosa con su entorno cultural (hay pocas calles exclusivamente peatonales). En cualquier caso os dejo una muestra, a modo de oasis entre temas políticos, temas piperos y temas cerveceros, de los lugares que pude visitar.

Si clickais sobre el plano podreis ver un poco el detalle de un itinerario básico:



En primer lugar, desde la parte superior puede apreciarse la Piazza del Duomo (o catedral), con un estilo románico-gótico-bizantino, muy propio del norte de Italia. Aquí varias fotos de la misma:

(Esto es un aspecto de la plaza, propiamente dicha, sin mostrar lo que sería el Baptisterio, elemento arquitectónico que, al igual que el campanario, suele ser un edificio independiente de lo que sería el "cuerpo" de la catedral).

Subiendo por el interior, en un ascenso previo pago, y no barato, en el que acabas más mareado que si te hubieras fumado 14 pipas seguidas, puedes llegar a los niveles superiores de la catedral, con una observación previa de la maravillosa (e inmensa) cúpula de Brunelleschi, uno de los artífices del Quatroccento italiano.

Héla aquí:



Se llega arriba, y la panorámica sobre la ciudad es espectacular.



Bajando, después de haber rezado unas cuantas "avemarías", se puede ir a visitar el museo della Opera degli Duomo que vendría a ser el museo de cómo se construyó la catedral, que conserva piezas originales (la mayor parte de las esculturas y relieves que adornan la catedral no lo son, y esto es una forma de asegurar que no se deterioren), así como (qué macabro!) la máscara mortuoria de Brunelleschi, o lo que es lo mismo, ver qué cara se le quedó al artista, en el paso al otro mundo, hará unos 650 añitos.

Siguiendo hacia abajo del plano Goggle Earth, llegamos a la piazza della Signoria, donde podemos ver, entre otras cosas, muchos conjuntos escultóricos. El primero es el de Poseidón:



Prácticamente justo al lado de este monumento se encuentra el punto exacto (nueva nota macabra) donde herejes como Savonarola, fueron quemados vivos pese al Cinquecento. Más abajo está el Palazzo Vecchio, con su entrada bordeada de la reproducción del David de Michelangelo y una escultura de Verrocchio, que, me perdonareis, no recuerdo a qué héroe mitológico representa.



Y en la misma plaza, justo enfrente del Palazzo Vecchio, se encuentra la Logia della Signoria, donde parece ser que se reunían nobles, comerciantes, etc ... para hacer sus historias. Actualmente viene a ser como un museo al aire libre con un montón de conjuntos escultóricos de la mitología griega, que, como no, unos "pegan palos a otros". Aquí tenemos una vista del Palazzo Vecchio desde el interior de la Logia, con un primer plano de Perseo en plena acción.



Antes de ir más abajo, en dirección al Arno, sería interesante tirar a la derecha de sus pantallas (Goggle Earth dixit), con la intención de visitar la Piazza della Santa Croce, bonita de veras, e interesante históricamente, entre otras cosas por contener tumbas de personajes famosos, como Galileo Galilei.



Volvemos a la Logia della Signoria. Seguimos hacia el río. Dejamos a nuestra izquierda la entrada a la Galeria degli Uffizi (¡cuántas obras de arte hay en ella!) y algún espectáculo callejero.



Volviendo la vista atrás, dejamos el Palazzo Vecchio al fondo y seguimos hacia el Arno.





El Arno, el ponte Vecchio y, en comunicación directa con él, el Corredor de Vasari. Vasari era, como si dijéramos, el primer ministro de los gobiernos, creo recordar que de Cósimo Medici e hizo constuir este pasadizo como una forma de escape hacia el palacio del otro lado del río, el Palazzo Pitti que pronto veremos. ¿Escape de quien?, pues bueno, ya sabéis que los gobernantes siempre acaban teniendo que escapar de alguien.

Aquí tenemos una vista desde el otro lado:



Éste es el Palazzo Pitti y lo siguiente son algunas fotos de los jardines a los que da paso, los famosos Jardines de Bobboli.







Y éso es todo por hoy. Para acabar, una panorámica de la ciudad:

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