... es que es de los valientes, de los emprendedores, de los que se escribe.
"Àlex Padró era un enamorado de la cerveza, pero fue a raíz de un viaje a Alemania, cuando tenía 18 años, que conoció, acompañado por su amigo Raül, un monasterio en donde los monjes preparaban una cerveza exquisita 'mucho mejor de la que se podía tomar en Barcelona'. En ese momento se propuso crear su propia destilería donde producir esta conocida bebida de manera artesanal. Tardó 14 años en conseguirlo, tiempo en el que estudió ingeniería técnica agrícola 'porque era la única carrera que ofrecía algunos conocimientos que podían aplicarse a la elaboración de cerveza' y realizó diversos trabajos para conseguir el suficiente dinero con el que llevar a cabo su sueño.
En ese tiempo, también conoció a algunas personas que producían zumo de cebada de manera artesanal, para consumo propio, que le enseñaron los secretos de una de las bebidas más populares y consumidas del planeta. Por fin, en noviembre del 2005, reunió los 80.000 euros necesarios para adquirir toda la maquinaria indispensable para producir cerveza ('de segunda mano', aclara) y fundar, junto a su pareja Carmen Valera y a su amigo Raül Ramírez (el mismo que le acompañó en el primer viaje a Alemania), la empresa Llúpols i Llevats."
Más, aquí.
No lo conozco pero probablemente conozca a algunos de mis colegas cerveceros. De todas maneras es el único, que yo sepa, que lleva su sueño a tal extremo. ¡Le deseo el mejor de los éxitos!
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