No es la primera vez que vivo una convocatoria de huelga general. Recuerdo, y participé en la del 2002 contra el "decretazo" de Aznar y recuerdo, aunque no participara, las convocadas en las épocas de los gobiernos de Felipe González. En esas ocasiones, de una u otra forma compartía la filosofía de las convocatorias. Esto no me ocurre en el momento presente, por lo cual, difícilmente participaré en el paro.
Muchas preguntas se me ocurren que los convocantes no han respondido, o no lo han hecho, a mi entender, de una forma convincente. La principal, sería, ¿por qué esta convocatoria ahora y no en mayo o junio, cuando se plantearon las reformas?, al hacerlo en estos momentos, se ha dado tiempo no sólo a aprobar esas reformas sino a que los países de nuestro entorno ya hayan asumido el camino que seguirá España, cualquier cambio en estos momentos sería imposible, so pena de quebrar totalmente la confianza exterior en este país... y ya empezamos a ver lo que supone eso. ¿Por qué se plantea la huelga a partir del momento de plantear las reformas y no antes?, los sindicatos con esto dan una imagen paupérrima, la de haber "permitido" que el paro se disparara y centenares de miles de empresas quebraran sin haber dicho ni mu... Bueno, y, si después de todo, la huelga fuera un éxito, ¿qué es exactamente lo que proponen los sindicatos?, ¿pero de verdad creen que hay "punto de retorno" en las medidas aprobadas?, y si fuera un fracaso, ¿cual sería su actitud?, ¿retirarse con la cola entre las piernas, dando con ello vía libre a un mayor endurecimiento de las "reformas"?... Estas preguntas no respondidas, son las que me hacen dudar muy mucho de esta huelga e incluso de su finalidad, no sea que sea un mero planteamiento para "lavar la imagen" de unos sindicatos que viven a nuestra costa (no sólo a la de sus afiliados) pero que no son capaces de actuar cuando debieran haberlo hecho.
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