Veo el mundo entre volutas

Ayer fui al club de pipas donde hubo, como siempre buen rollo, además de un ambiente carnavalesco muy propio de las fechas. Aún así, me empecé a notar con algo de fiebre, dolores de espalda y algún temblor. N. me pasó un Efferalgan y pude ir tirando. Había quedado con M.E. a las 10:45 h en la cervecería de abadía que hay cerca del Clínic y, de hecho, se nos añadían E. y F. pero, por desgracia, el efecto del Efferalgan cesó, y me encontré con mi frente ardiendo, sudores, temblequeos, me despedí rápido y tomé un taxi. Al entrar y pedir con un hilo de voz que me llevaran a mi casa, cerca de ..., el taxista debió pensar que subía un pollo con gripe aviar, por lo menos. Hoy, después de "hacer bondad" (maldita sea! en Carnaval), estoy mejor.

A veces me siento viejo!

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