Cada vez soy más consciente de que, pese a interesarme la política, jamás me haría de ningún partido. Me reconozco afín a las izquierdas pero eso no quita que pueda admitir alguna idea de la "derecha" y por otra parte, discrepe de mis afines, en algunos de los planteamientos para cuestiones tipo "programa económico", "organización del Estado", "políticas sociales" tipo "inmigración" o tipo "políticas de género".

Todos los que hacemos vacaciones –no forzosas, se entiende- deseamos que llegue el momento del último día antes de empezarlas. Quedan horas, luego minutos, luego segundos y… ¡PAM!, ya está. "Adiós", "hasta la vista", "que todo vaya muy bien"… y nos quedamos solos en la perspectiva de descansar, de hacer cosas diferentes, y, entre ellas, en lo personal, aprovechar el tiempo, por ejemplo, haciendo cosas que habitualmente, durante el año, son complicadas de realizar. Muchas veces leemos aquel libro que nos regalaron por Sant Jordi, o empezamos a practicar aquel instrumento musical que decidimos que aprenderíamos (¡que no decaiga!), o practicamos cualquiera otra afición que sabemos –o nos hemos concienciado- que nos gustan, y que las tenemos que practicar en nuestro ocio, sí o sí.. A menos que seamos unos misántropos, aspiramos a comunicarnos con los demás, a explicar cómo va nuestra vida, y estar dispuestos a escuchar cómo va la de los nuestros, a dar o a recibir consejos, etc, etc… También a compartir esas aficiones nuestras. Forma parte de lo que se llama… "convivencia". Fruto de esta "convivencia", de este "comunicarse", de este poder relacionarse con los demás, muchas relaciones se estrechan, se abren nuevas, o se cierran muchas otras (se dice que las vacaciones es la estación ideal para romper parejas). Son "gajes del oficio" y, como se suele decir, "no hay mal que por bien no venga"… pero lo importante es comunicarse y seguir haciéndolo, y cara a cara, no virtualmente, ni telefónicamente, ni epistolarmente. Comunicación, contacto es lo que toca. Personalmente, es de las cosas que cada vez siento más que necesito.
Ya casi se acaban y ni me he enterado. Bueno, para ser justo, sí, me he enterado de lo que es madrugar menos durante unos días. También he cambiado de actividad, o, “he ampliado mi espectro de actividades”. Cuando estudiaba nunca me tocaba preparar exámenes para setiembre (sí, lo confieso, era “empollón”), y ahora, que me afeito y me gano la vida, me toca currar del trabajo incluso en vacaciones. Y es casi un “estudiar para setiembre”, porque, ¿cómo vendrá?, ¿cómo, en lo profesional?, ¿cómo, en lo personal (de ilusión también se vive)?. Hay gente que hace propósitos “para el nuevo año”, empezando en enero. Yo, como muchos otros, hacemos esos propósitos “para el nuevo curso” y ese nuevo curso comienza en setiembre (deformación profesional, ya se sabe). Aún así, he de reconocer –malévolamente- que sin que constituyera un precedente, este año me hice un propósito (sí, a comienzos de enero), y ese propósito… ¡se ha cumplido! Ahora sólo espero que los benévolos… y los que no lo son tanto -“para el próximo curso”- se cumplan con la misma eficiencia.
Miro la tele. Sí, tendría miles de cosas mejores que hacer, pero ahora me ha dado por eso. Verla me hace entrar en dudas profundas sobre si vivo en la realidad o en una dimensión paralela, porque...

Hace una semana pensaba que el martes día 2 me quedarían "sólo" 22 años para la jubilación. Una semana después he descubierto que me quedan 24... MILAGRO!!!!
Yo no sé cómo me lo monto pero cada uno de mis años supera un poco al anterior, JEJE... NO, en serio!, qué movidas tengo los últimos años!. Cuando lo típico es vivir emociones intensas, épocas de cambios, etc... en la juventud veinteañera, yo que ya estoy en la "juventud cuarentañera" estoy viviendo más cambios y más movidas de lo que fueron mis años 80-90. El problema es que si pasas movidas en los 20, tienes más resistencia para soportarlas, en los 40, la cosa ya no es tan clara...
No, no me refiero a algo físico, a pegarse puñetazos, patadas o cosas peores, "devolviéndolas" a quien nos está agrediendo (ni que sea de palabra). Tampoco se trata de insultar, maldecir o similares a quien de esa forma nos trata. No, no estoy pensando en algo realmente AGRESIVO, me estoy refiriendo a algo "que nos suene" a agresivo (puede que no sea exactamente lo mismo). Se trata de RESPONDER a eso, lo cual no implica devolver la agresividad con más agresividad.
"Para quedarte donde estás, tienes que correr tan rápido como puedas. Si quieres ir a otro lugar deberás correr, por lo menos, dos veces más rápido."
Un aria
El aria es Con Saggio Tuo Consiglio, de la ópera Agrippina de Haendel. Los cantantes son la soprano Veronique Gens en el papel de Agrippina y el contratenor Philippe Jarousky (a éste último le dediqué un post, tiempo atrás) en el papel de Nerone, hijo de la protagonista, adoptado por el emperador romano Claudio. Esta ópera describe en tono de comedia -a ratos, sátira- las maniobras de Agrippina para conseguir coronar a su hijo como emperador. El aria refleja cómo Nerone se pone a la espera de lo que haga su "mamá" (su "saggio consiglio") para conseguir sus fines.
Una "madraza" donde las haya que hace su proyecto vital en base a su hijo, el cual, ya sabemos cómo "evolucionó" (cargándose a su madre en cuanto pudo en plan "cría cuervos, que te sacarán los ojos", incendiando Roma, etc, etc...), es decir, una "madraza" que creó un ser egocéntrico, a extremos de que con una total falta de escrúpulos hizo todo para conseguir el poder y mantenerlo a mayor gloria de su ego. Sin llegar a estos extremos, ¿cuantos casos de padres conocemos, que engendren, y críen a sus vástagos con la filosofía de que el mundo está para servirlos y no para integrarlos en él?... Por desgracia, yo he conocido unos cuantos casos.
Alguna vez he escrito sobre esto, especialmente durante este año. No sé si es algo relacionado con la crisis o qué, pero desde que comenzó el año tengo la sensación personal de que estoy caminando sobre una cuerda floja. Una cuerda floja que, en ocasiones, cuando no tengo claro si seguir caminando por ella (¿quien lo tiene todo claro?), algo me empuja a tirar adelante, a veces, a paso normal, a veces incluso corriendo o saltando y haciendo piruetas sobre ella. En ocasiones incluso siento que esa cuerda que inicialmente no estaba a demasiada altura, siento que va ascendiendo,... y yo sigo en ella. Es algo que por una parte no me gusta, pues prefiero tener sensación de control, pero por otra, la adrenalina me llena, y no dejaría de andar, correr y saltar por esa cuerda. Supongo que en el fondo, aparte de tener esa sensación, también en cierta forma siento que o no me voy a caer fácilmente o si me caigo, o rebotaré, o saldré con pocos daños de la caída.
Hay quienes prefieren correr una vida sin riesgos, hay quienes lo hacen pero para sentirse vivos prefieren, correr esos riesgos durante un breve lapso de tiempo, practicando, por ejemplo, deportes de aventura. Yo soy de los que prefieren vivir la vida activamente, caerme y reponerme de la caída. No hay mejor aventura que la propia vida.
"Si no se piensa es que uno está muerto. Hay que darse tiempo para pensar. El pensamiento es una manifestación de libertad."
(Jacques Attali, economista)
Cita recogida de "La Entrevista", la siempre interesante contraportada de "El Periódico". Os confieso una cosa, cada vez comienzo más los diarios por la última página.
... las aspas de mi ventilador de techo girando sobre mi cabeza, la gota gorda resbalando por mi frente, sólo me falta oír a "The Doors" (sí, ya sé, este vídeo lo he colgado en otras ocasiones), y...
... oler a napalm por la mañana!
Reproducción de una conversación en el estanco, yendo a por mi "dosis" de tabaco pipero. Allá me encuentro con un tipo que no me cae bien -¿para qué negarlo?- pero uno, que es cortés y educado, saluda...
"Pipero: ¿qué tal?, ¿cómo va todo?
Persona (es un decir): baldado, hecho polvo.
Pipero: ¿y eso?, ¿qué pasa?
Persona: Me he pasado por casa, estaba mi mujer, tenía ganas de "guerra" y ... ale! allá, uno detrás de otro...
Pipero (mordiéndose la lengua para no decir lo que realmente piensa): ... ... ah! vale! Jordi (dirigiéndome al estanquero), ¿tienes flakes de Peterson? (un tabaco que no está nada mal)..."
A continuación, el tipo, viendo que pasaba de él, va y me recomienda que me compre no sé cuantas pipas de un tipo muy peculiar, de la que él se acaba de comprar dos, así como algo así como 7 u 8 latas de tabaco. Total, el tipo se acababa de gastar algo así como más de 300 Euros, así, como quien no quiere la cosa...
Esto me ha recordado un tipo de personas que, francamente NO SOPORTO: los, y las (porque también las hay) "listillos". Personas con las que no se puede establecer una conversación normal y civilizada porque siempre pretenden quedar por encima de su interlocutor, exhibiendo "virtudes" (el sexo, la pasta) o un "sentido del humor" -es un decir- que probablemente sean más deseos (por la carencia) que otras cosas. Personas de las que no cabe esperar NADA más que chulería, y vacío, mucho vacío interior. Personas que no se han enterado que "ir de algo", por ser suave, NO QUEDA BIEN, está fuera de lugar, y que, las personas normales, quizás no digan nada, pero, evidentemente, cualquiera con dos dedos de frente, los sitúa en el lugar que realmente les corresponde.
El problema que tengo es que últimamente, y no sé si es efecto del calor, este tipo de actitudes definitivamente "gilipollescas", abundan.
"Si el perdón no implica necesariamente el olvido, el olvido no implica necesariamente el perdón".
(Pipero dixit)
"La verdadera inteligencia financiera no es cuánto ganas sino cuánto eres capaz de conservar".
(Anónimo... o al menos, desconozco el autor)
... no tener, "MEMORIA DE PEZ"...
¿De verdad, "lástima"?