La tesis que se deduce del sumario judicial del 11-M -que el atentado se debió a una confabulación entre fanáticos islamistas residentes en España, inspirados por Al Qaeda y procedentes de la delincuencia común- no es válida para el PP. Dos años después de los atentados, en plenos homenajes a las víctimas, el presidente del partido, Mariano Rajoy, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, insistieron ayer en sembrar dudas sobre la autoría de las matanzas que acabaron con la vida de 191 personas. "Todos queremos saber quiénes han sido", afirmó Rajoy.
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Aún recuerdo cuando a pocos días de los salvajes atentados, en pleno sepelio por las víctimas, algunos familiares le recriminaron a Aznar que "él era el culpable" con la guerra en la que nos había metido. En seguida, todas las voces "políticamente correctas" de este país, quisieron "quitarle hierro al asunto". Durante algunos días, quizás pocas semanas, los líderes peperos se mantuvieron callados (vergüenza???, lo dudo), pero bien pronto los media de la derechona del país se dedicaron a inventar una historia, una historia de la que están tirando éstos, los aún líderes peperos, como un clavo ardiendo para tapar que si bien los culpables materiales e intelectuales es bastante evidente quienes fueron, los culpables políticos aún no han pagado por ello:
AZNAR (presidente del Gobierno en aquellos tristes días que nos metió en una guerra contra la opinión de la mayoría del pueblo, que ocultó lo que sabía de lo que estaba pasando), ACEBES (ministro del Interior, que no tomó las medidas oportunas de prevención del terrorismo islámico después del atentado de Marruecos y ocultó y manipuló información hasta el último momento), RAJOY (candidato a la presidencia, que ocultó y manipuló información y además incluso intervino repetidamente, el mismo día de reflexión con una entrevista política en "El Mundo", para evitar una derrota que se estaba previendo desde el día 12) y ZAPLANA (portavoz y por tanto tan o más responsable que el resto en todas las mentiras de un gobierno que se despidió de la peor manera posible).
Rajoy y Aguirre insisten ante las víctimas en sembrar dudas sobre la autoría del 11-M (intoxicando que es gerundio)
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