Veo el mundo entre volutas

Hoy recibí un e-mail la mar de interesante. Por su interés político-policíaco-judicial- y tres calificativos más... me permito hacer un "copy-paste" de su contenido:

"Como es por todos sabido, Eduardo Zaplana es un político del PP valenciano que visita habitualmente la sede de su partido en Madrid, en la calle Génova.

Pues bien, a la vista de estos hechos conocidos, añado estos otros que quizás no lo sean tanto:

- El abogado de Allekema Lamari (suicida de Leganés) era Vicente Ibor Asensi, portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Paiporta (Valencia).

- Además, este mismo abogado se reunió el mismo 11 de marzo de 2004 en su despacho de Valencia con Mohamed Chedadi y Abdel Chedadi, detenidos en febrero de 2005 por su relación con el 11-M y hermanos de Said Chedadi, condenado a 8 años de prisión por integración y pertenencia a una organización terrorista en el juicio a la célula de Al Qaeda en España.

- Allekema Lamari, vivía en Valencia. Fue arrestado allí por primera vez y días antes de los atentados hizo un viaje en coche hasta, cómo no, nuevamente Valencia.

Podríamos hacernos en este punto, alguna insidiosa e improcedente pregunta: ¿Qué hizo Vicente Ibor tras la liberación por error de Allekema Lamari en junio de 2002? ¿Qué le contaron los hermanos Chedadi que viajaron expresamente para reunirse con él el mismo 11-M? ¿Estaba Zaplana al tanto de estos hechos?

Por si esto fuera poco, Said Berraj, presunto terrorista huido sobre el que recae una orden de busca y captura internacional, visitaba casi a diario la sede del PP en la Calle Génova. Durante al menos dos años fue el único mensajero autorizado que tenía la agencia para entregar los billetes y todo lo relacionado con los viajes del Partido Popular. Es decir, Said Berraj gestionaba todos los viajes de Zaplana.

A la vista de estos hechos, cualquier ingenioso columnista, con un poco de imaginación, con un público entregado y sediento de más revelaciones extraordinarias, estaría capacitado con toda probabilidad para relacionar a Eduardo Zaplana con el 11-M. Ese ejercicio, propio de una mente 'creativa' apta para desfigurar el 11-M a base de tramas superpuestas, no seré yo quien lo concluya.

Nota del autor: De modo alguna afirmo que Eduardo Zaplana o Vicente Ibor Asensi tengan algo que ver con el 11-M. Sólo se trata de un ejercico práctico para demostrar lo sencillo que resulta crear una 'trama superpuesta' al 11-M."

Pues nada, M.E., gracias por el e-mail, ya ves que te doy publicidad y todo!

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