Leo en Hispamp3.com lo siguiente:
"Una vacuna experimental contra el Alzheimer ha sido probada en animales, logrando reducir los depósitos proteínicos localizados en el cerebro, responsables de la enfermedad.
Según el artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, los experimentos con la vacuna lograron reducir los dañinos depósitos de la proteína Ab entre casi el 16 y el 38,5 por ciento en ratones.
Yoh Matsumoto, director de las investigaciones, ha indicado que los experimentos con la vacuna se han iniciado con monos pero, si dan buenos resultados, podrían realizarse con humanos en unos tres años."
Cuando leo este tipo de noticias me espanto, aunque moderadamente. Me espanto sobre todo por si crean excesivas expectativas. Aún está demasiado reciente el fracaso de una de estas "vacunas". Efectivamente, después de unos resultados preclínicos prometedores en muchas especies (ratones, conejos, cobayas y monos), se iniciaron ensayos clínicos en humanos usando la vacuna AN-1792 en conjunción al adyuvante T helper (Th) 1 QS-21 (1, 2). Los resultados de los ensayos en fase I mostraron una excelente tolerabilidad pero en cambio, al pasar a la fase IIa los ensayos se paralizaron al observarse que 18 de los 298 pacientes vacunados con AN-1792 habían presentado síntomas de menincoencefalitis (3, 4), llevando con ello a una decepción en el primer intento "serio" de una vacuna para este mal. Me espanto moderadamente pues, afortunadamente, la ciencia tiene ésto, y de los errores aprende. Por ello, desde este "fracaso", se han publicado muchos trabajos en relación a la neuropatología y resultados clínicos de una inmunización aguda, o dicho de otra forma, saber "en qué hemos fallado", lo cual, tiene que haber sido la mar de útil en el diseño de toda una nueva generación de vacunas (4, 5, 6, 7, 8). ¿Estaremos ahora frente a un intento llamado al éxito?... sólo el tiempo lo dirá.
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Me ha llamado la atención la foto.
Y me ha parecido muy interesante el texto, como siempre.
11:05 p. m.