Por lo pronto me conformaré con poder respirar SÓLO por la nariz (sin necesitar la boca) de una forma que no recuerdo haber hecho nunca, poder volver a apreciar los aromas gastronómicos, los de las flores, los de la ciudad, los de las personas... (parezco "el de El perfume"), volver a apreciar los gustos, los sabores de la comida, la bebida o incluso de mi propia sangre (pues aún estoy en fase "de curas") y sobre todo... con ¡quitarme aquel pedazo de tapones que me han tenido fastidiado casi una semana!
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Te has dejado una cosa que creo te gusta mucho... el olor del tabaco de pipa!.
Felicidades por todas esas nuevas experiencias... el olor es algo indispensable para mi.
Petonet.
10:26 a. m.
Genial, Pipero! Me alegro un montón de que todo vaya "viento en popa, a toda vela". ;)
Y ahora, cuídate no te vayas a resfriar, eh!!! :P
Un besote.
3:47 p. m.
Pues sí, Joana... lo que pasa es que, si te soy sincero, con la nariz como la he tenido estos días, pocas ganas he tenido de fumar o meterme en un ambiente "cargado" de humo, polvo o partículas en suspensión. Efectivamente el olor es indispensable (también para mí), pero es que además, la percepción del sabor también está ligada al olfato. Si pierdes este último, como mucho puedes distinguir lo salado de lo dulce sin ningún matiz más. Esto lo he experimentado estos días.
Gracias andromeda. Y tanto que toca cuidarse!, y tanto!!... Estoy en ello.
Besos.
10:56 a. m.