"El amigo que sabe llegar al fondo de nuestro corazón, ése, como tú, ni aconseja ni recrimina; ama y calla."
(Jacinto Benavente)
"Los buenos consejos que me dan sólo me sirven para traspasarlos a otros."
(Oscar Wilde)
Realmente, un amigo que se precie de serlo, ¿no debe dar consejos cuando vé que estamos haciendo algo mal o recriminarnos si es necesario?, ¿por qué nos cuesta recibir consejos, aún de la gente que nos aprecia?, ¿por qué, en cambio, estamos dispuestos a pedir auxilio a estas mismas personas cuando la cosa no tiene remedio?
Me quedo con el viejo proverbio:
"De necios es huir de consejos"
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