"Un Juzgado de San Sebastián ha condenado a una víctima de violencia doméstica por acosar y coaccionar a su antiguo compañero sentimental para que regresara con ella, a pesar de que el hombre había sido juzgado por maltratarla y debía respetar una orden de alejamiento.
Según la sentencia del caso, el hombre fue condenado en julio de 2005 a diferentes penas, entre las que se encontraba la prohibición de acercarse y comunicarse con su excompañera durante cinco años.
Sin embargo, desde que se dictó esta sentencia, la mujer intentó que el hombre volviera y reiniciara la convivencia con ella, a pesar de esta orden de alejamiento, para lo que coaccionó a su excompañero mediante constantes llamadas de teléfono, mensajes al móvil y amenazas."
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Y es que, 1), las personas somos complicadas, 2) las relaciones entre hombres y mujeres (y viceversa) son aún más complicadas, 3) a veces "los lobos" se visten de cordero y 4) las apariencias engañan y la sociedad se puede equivocar (y mucho) a la hora de juzgar los comportamientos humanos.
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