Esta mañana, a eso de las 6, el vagón de metro lleno de gente que va soñolienta a su trabajo, un tipo que, de repente, a la vista de un grupo de trabajadores de origen latinoamericano que intentan entrar en el vagón, se "despierta" y comienza a meter gritos del estilo, "no me toque", "un poco de respeto", de forma que acaba consiguiendo que todo el mundo se percate de su presencia. El tipo en cuestión, tiene el "fenotipo" (aspecto, características) de un tipo cincuentañero, cargado de colesterol, bigote "a lo cepillo", probablemente con algún carajillo a esas intempestivas horas y con muy mala ostia. Si tiene mujer, probablemente se comporte como maltratador. Físicamente recuerda a Pujalte, del PP.
ca sistemáticamente la discriminación, que adopta múltiples formas. En algún caso, esa discriminación afecta a lo laboral pero también a lo personal, dado que el tipejo en cuestión (el contratador), de fenotipo cura-con-sotana-vestido-de-civil, pues bien, el tipo, lo tiene casi una hora en le que le pregunta de todo menos lo relacionado con su trabajo y la posible adecuación a la plaza. Le pregunta sobre si sus padres están casados, si él está casado, si tiene pareja, si es homosexual ("porque el yogur no se come por la oreja", en un curioso símil estilo "Ana Botella"), sobre si es catalán y que ya lo había notado por el acento y porque "traduce lo que va diciendo" (lo conozco de hace muchos años y ni en broma), para, a continuación hacer la inmediata extrapolación a Carod-Rovira (porque "todos los catalanes somos Carod")... Mi amigo, alucinado pero intenando mantener el tipo, sale de allá como puede y más adelante le advierten que vaya con cuidado, que si lo cogen y se queda, que nunca lleve la "cabeza mojada"... ¿Qué querrían decir con eso?






















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