Veo el mundo entre volutas

IconMi reflexión sobre el mundo a diario (o casi). Menos para el público y más para mí mismo.

Días... "por la libertad"

Esta mañana, a eso de las 6, el vagón de metro lleno de gente que va soñolienta a su trabajo, un tipo que, de repente, a la vista de un grupo de trabajadores de origen latinoamericano que intentan entrar en el vagón, se "despierta" y comienza a meter gritos del estilo, "no me toque", "un poco de respeto", de forma que acaba consiguiendo que todo el mundo se percate de su presencia. El tipo en cuestión, tiene el "fenotipo" (aspecto, características) de un tipo cincuentañero, cargado de colesterol, bigote "a lo cepillo", probablemente con algún carajillo a esas intempestivas horas y con muy mala ostia. Si tiene mujer, probablemente se comporte como maltratador. Físicamente recuerda a Pujalte, del PP.


A la tarde, me encuentro con mi grupo de colegas. Uno de ellos estuvo hace unos días en una entrevista de trabajo en un lugar determinado de la geografía española, en el cual hay un centro de investigación de cierto prestigio. En principio fue a conocer al posible "jefe" y al "contratador". Con el primero, sin problemas, dado que, de hecho, ya se conocían. Con el segundo... bien!, hay que partir del hecho de que en algunos lugares, se practica sistemáticamente la discriminación, que adopta múltiples formas. En algún caso, esa discriminación afecta a lo laboral pero también a lo personal, dado que el tipejo en cuestión (el contratador), de fenotipo cura-con-sotana-vestido-de-civil, pues bien, el tipo, lo tiene casi una hora en le que le pregunta de todo menos lo relacionado con su trabajo y la posible adecuación a la plaza. Le pregunta sobre si sus padres están casados, si él está casado, si tiene pareja, si es homosexual ("porque el yogur no se come por la oreja", en un curioso símil estilo "Ana Botella"), sobre si es catalán y que ya lo había notado por el acento y porque "traduce lo que va diciendo" (lo conozco de hace muchos años y ni en broma), para, a continuación hacer la inmediata extrapolación a Carod-Rovira (porque "todos los catalanes somos Carod")... Mi amigo, alucinado pero intenando mantener el tipo, sale de allá como puede y más adelante le advierten que vaya con cuidado, que si lo cogen y se queda, que nunca lleve la "cabeza mojada"... ¿Qué querrían decir con eso?

Salgo de este encuentro y me encuentro un tipo de un perfil similar al primero, al cincuentón de las 6 de la mañana, que le mete unos cuantos gritos a una pobre mujer que va con un coche de niño y el niño pequeño de la mano. La mujer, como ha podido, ha metido el coche en el vagón y ha rozado "levemente" al tipo... Remato el día, saliendo del vagón del metro y viendo un gran letrero de la COPE que reza: "SOMOS LIBRES"...

En fin, días por la "libertad", sobre todo a partir de la manifestación de Madrid del sábado, pero días también muy surrealistas, al punto, que, como venía a decir mi visitante Villaykorte: la manifestación de Madrid, casi se solapó con la del día del orgullo zombie.

 
 
 
 

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