Años de esfuerzo, años de estudios, de curro, de paciencia aguantando situaciones en las que más de uno hubiera desistido,... todo ello pensando en que vas a conseguirlo... pero finalmente no lo consigues, se lo dan a otro (u otra). Protestas porque sabes que estaba destinado a ti, que habías reunido méritos suficientes y objetivamente más que tus -hablemos claro- competidores y que por justicia era algo que te correspondía a tí. Por justicia estabas dispuesto a renunciar a ello si se lo daban a alguien que realmente se lo mereciera (según tus perfeccionistas criterios)... pero no era el caso. Protestas baldías. Sucesivos intentos en nuevas oportunidades que acaban de la misma forma que esa primera oportunidad. Renuncias. Renuncias a todos esos esfuerzos, todos esos estudios, todo ese curro y esa paciencia infinita y decides empezar de nuevo. A veces piensas que tu vida es un continuo ilusión-esfuerzo-derrota-renuncia-vuelta a empezar. Cuando ya habías olvidado por completo esa etapa resulta que vuelve a tí, sólo que en esta ocasión... NO HAY DERROTA... (aunque, ¿quien sabe si a estas alturas eso es lo justo?). Haz "de tripas, corazón" porque, ¿sabes qué?, todavía no estás tan desencantado ni eres tan viejo como para RENUNCIAR A LO QUE ACABAS DE CONSEGUIR.
lunes, noviembre 05, 2007
Etiquetas:
estudios,
justicia,
personal,
trabajo,
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Fumado por
Pipero
10:22 p. m.
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