O ser un paranoico, maniático, desconfiado o ser un ingenuo, ciego, confiado. Paranoico "suena mal" pero no es más que llevar al extremo la desconfianza en lo que nos rodea (incluyendo a los demás). Ingenuo, al menos para mí tampoco "suena bien". Aunque sea políticamente correcto ser "algo ingenuo" y tenga "mejor prensa" que ser un paranoico, las ingenuidades conllevan múltiples peligros, sobre todo si el ingenuo resulta ser alguien con una cierta responsabilidad.
Obviamente diré que lo mejor es el equilibrio, ser un poco de cada cosa, no fiarse ciegamente de los otros pero tampoco ser un "amargado social" que no se fía de ni de su sombra. ¿Qué hacer cuando nos encontramos con alguien que percibimos en uno u otro extremo?, pues ante todo intentar entenderlo y no posicionarnos en sus antípodas: algo de razón quizás tenga. Caso contrario el enfrentamiento está asegurado (y no por eso tendremos razón).
sábado, febrero 16, 2008
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Fumado por
Pipero
12:46 a. m.
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