Veo el mundo entre volutas

IconMi reflexión sobre el mundo a diario (o casi). Menos para el público y más para mí mismo.

¡Cumbayás de los cojones!

Voy a ser “políticamente incorrecto”, así que aviso a los lectores.
Cada vez me jode más la gente “cumbayá”, los “hippies” y demás parentela (okupas y relacionados). De entrada puede sonar a extraño dado que directa o indirectamente en este blog me he manifestado repetidamente como persona de izquierdas y no sé por qué ese tipo de especímenes humanos, no sé exactamente por qué motivo (dado que se autodefinen como “antisistema”) son considerados “antifascistas” y por tanto de izquierdas. Considerándome yo mismo antifascista añadiré que no tengo nada más en común con ellos, dado que yo soy “pro-sistema” pues creo que desde dentro del mismo se pueden hacer muchas cosas. Por otra parte por mi experiencia personal de contacto directo con varios de estos especímenes y seguimiento de su “peripecia vital” puedo dar por sentadas una serie de características:

1) De entrada la mayoría de ellos no son de procedencia trabajadora, son generalmente “hijos de papá” a quien todo les ha sido regalado y por no sé qué motivo en un momento determinado de su vida, sea por aburrimiento, sea porque se ha cruzado alguien que les ha inspirado vitalmente, sea por conveniencia de cara a terceros, han adoptado esa postura tipo “to er mundo e güeno” y “uno para todos y todos para uno”.
2) Son gente mucho más calculadora que realmente idealista, dado que cuando les es conveniente se olvidan de todas sus entelequias y discursos “de galería” y son mucho más prácticos, es decir, se vuelven seres totalmente interesados y egoístas, considerando que lo que debía aplicarse a los demás "en aras de la comunidad", no debe aplicarse a ellos mismos.
3) En aras de defender sus ideas -calculadoras o no- no dudan en utilizar lo que la juventud les proporciona: fuerza, y eso hace que la usen y “okupen”... por poner un ejemplo. ¿Dónde se ha visto que un trabajador, un obrero, “okupe”?. Eso sólo cabe imaginarlo en la gente que se pasa las leyes por el forro de ...
4) La postura “de galería”, efectivamente es coyuntural, lo que implica que, a conveniencia y en seres más evolucionados, pueden cambiar su discurso, adaptándose al interlocutor del que esperan obtener algún beneficio.
5) En cuanto han obtenido los beneficios que desde un principio buscaban, se quitan toda su apariencia e incluso acaban convirtiéndose en personas totalmente pro-sistema, aunque absolutamente conservadoras, políticamente de derechas e incluso con posiciones abiertamente fascistas, etc... No hay que olvidar en qué se han convertido muchos de los hippies de los 60 y 70.

Me joden, y lo que más me fastidia es ver que desprenden un cierto atractivo que se vé sobre todo cuando aparecen noticias sobre los líos en que se ven involucrados.... “jóvenes antifascistas hicieron tal o cual cosa...”, ¡casi como si fueran héroes! ¡Antifascistas!, ¡¡si en el fondo son los seres más "pro-sistema" que conozco!!. Me joden también porque tengo algún ser próximo que pertenece a esta especie.

Hay quien dice que "ser joven y ser de derechas es no tener corazón" mientras que "ser viejo y ser de izquierdas es no tener cabeza". Frente a eso yo creo que el corazón lo has de tener toda tu vida y la cabeza la has de tener para que no dejarte manipular y para ser coherente en tus actos vitales.

 
 
 
 

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