Una sorprendente y llamativa a la par que inquietante exposición fotográfica tiene lugar estos días en Londres. Una exposición que no puede dejar indiferente a nadie. Me hago eco de la noticia publicada en la edición digital del Guardian, a la par que en la web del propio expositor, la Wellcome Collection perteneciente a la Wellcome Trust.
Se trata de la exposición Life Before Death (Vida antes de la muerte), una sombría serie de retratos tomados a 24 personas, desde un niño de 17 meses a un anciano de 83, todos ellos enfermos terminales, antes y después de su muerte. La obra, realizada hace algunos años y que ahora ve la luz, es el trabajo del fotógrafo alemán Walter Schels y su compañera, Beate Lakotta, que realizó entrevistas a los protagonistas de las fotos, los cuales habían consentido previamente en su participación en el proyecto. Un desasosegante trabajo que nos deja preguntas en el aire, tales como, ¿puede la muerte enseñarnos cómo afrontar la vida?, ¿cómo debemos afrontar la muerte de otros? y lo que es más importante, ¿cómo debemos afrontar nuestra propia muerte?
Como dijo uno de las personas fotografiadas "es bueno que usted haga esto, es realmente importante mostrar cómo es lo que me está ocurriendo. Nadie más me escucha, nadie quiere oír o saber como es esto realmente".
Interesante. Visita de una muestra aquí, siempre y cuando podais sentir que no os afectará.
domingo, abril 13, 2008
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Fumado por
Pipero
12:55 a. m.
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Publicar un comentario 5 volutas:
Lástima que Londres me pille algo lejos... aunque suena interesante... :)
Saludos
Doctor,
Crítico de blogs
2:25 p. m.
Inquietantes y sobrecogedoras imágenes, desde luego.
Interesante la visión de los autores.
Aunque sobre tu reflexión, he de decirte que me parece más importante saber cómo afrontar la muerte de los que están a mi alrededor que la mía propia.
Un beso bien vivo.
11:36 p. m.
Gracias a los dos por vuestros comentarios. Mi reflexión va sobre un hecho evidente: por más que nos acompañen en los dos hechos cruciales de nuestra vida, una cosa está clara, nacemos solos y morimos solos. Por tanto cuando toca, ese es nuestro hecho más importante.
11:52 p. m.
Hmmmmmmmmmm, no estoy del todo de acuerdo.
Mucho más importante que cómo morir me parece cómo vivir. Al final, como todos vamos a morir, qué más da cómo lo hagamos. Lo importante es lo de antes.
6:23 p. m.
Creo que pensamos lo mismo, aunque no lo parezca. Desde luego que es más importante cómo has vivido que no cómo mueres, pero lo cierto es que cuando ha llegado tu hora, lo ideal es estar preparados, tenerlo "todo en orden" (por decirlo de alguna manera) y poder despedirte de la vida de una forma tranquila. Uno de los detalles que explicaban los protagonistas de la exposición era la mezcla de soledad+melancolía+sensación de "deberes hechos" (o no), en suma, algunos de ellos morían intranquilos. Yo no quisiera eso para mí ni para los míos (por descontado), pero en algún momento seré "yo" el protagonista... y en ese momento, eso será lo más importante... y lo último.
6:39 p. m.