Veo el mundo entre volutas

... pero últimamente estoy poco inspirado o tengo poco tiempo. Aún así, hay temas que en otras ocasiones me hubieran suscitado un montón de reflexiones. El más reciente de ellos sería sin duda, mi reciente reencuentro con antiguos compañeros del instituto donde realicé BUP y COU. Pocos de los que compartieron conmigo años de adolescencia los he vuelto a ver en los últimos años y esos pocos, precisamente, no estuvieron en la cena del pasado sábado, amenizada con el jolgorio y la alegría del 2-6 al Madrid.

Nos juntamos 10 personas al final. Como decía, yo no había vuelto a ver a ninguna de las restantes 9 (a mí me veo cada día en el espejo) en... ¡¡¡24 años!!!. Casi una vida, una vida joven, pero una vida. Me sorprendieron varias cosas, ¿o no?, quizás en el fondo fue "un reencuentro 'de libro' de viejos camaradas". En primer lugar en lo físico, la verdad es que 24 años son unos cuantos años, pero, no, ninguno creo que estuviéramos "especialmente deteriorados". En segundo lugar, "los dejes". Pude comprobar algo que era hasta cierto punto previsible y es que lo que había visto en la adolescencia de estas personas (y probablemente lo que ellas habían visto en mí), en esencia, no había cambiado. Sí, las personas cambiamos, nos adaptamos, nos "pulimos", con el tiempo... ¡Qué remedio!, ¡si no, menudo plan!, ¡¡vivirlo todo desde una perspectiva adolescente!!.. pero las esencias, eso que nos define como personas, no cambian. En tercer lugar es que, ¡bueno!, en 24 años pueden hacerse muchas cosas y a veces, uno de "los logros", de las medallitas que nos podemos colgar, consiste en decir, "me casé, soy feliz (sea o no cierto) y tengo un par de churumbeles que son la alegría de la huerta". No, no es que haya ninguna mala intención en ello (sobre todo cuando lo dices delante de otras personas que no los tienen o quizás ni pueden tenerlos), simplemente es lo que hay y la vida de cada uno va como va, y puede darse el caso de que en 24 años hayas vivido todo eso felizmente ... o te hayas perdido otras muchas cosas, que llegues a los 50 o más y quizás algún día lamentes lo que te has perdido de la vida (o no). Yo personalmente creo que no ha lugar a lamentarse de nada del pasado, el pasado, pasado está y cada uno ha vivido como mejor ha podido estos años y aspira a seguir haciéndolo en lo que le quede por delante. ¿No?. En cualquier caso me alegro de haber compartido este rato con mis colegas del Insti y espero que se repita con el resto.

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