Veo el mundo entre volutas

IconMi reflexión sobre el mundo a diario (o casi). Menos para el público y más para mí mismo.

Callejeando un ratito

Esta mañana, aunque de sábado, ha sido la de un día más de trabajo. Un día más pero con dos diferencias. Una, la lluvia, que aunque no era intensa, sí era lo suficientemente molesta como para obligar a cubrirme con mi siempre útil paraguas plegable. La segunda diferencia está en el lugar donde me ha tocado ir a trabajar, una reunión en un hotel sito en la plaza Sant Felip Neri en el corazón del Barrio Gótico barcelonés, en un entorno más que recomendable para alguien como a mí a quien le gusta el arte, la historia, la tranquilidad, los rincones de mi ciudad y con una de las cosas que disfruto es con la fotografía. Como nota curiosa comentaré que el edificio del hotel es un caserón del siglo XVII acondicionado a un estilo "turista de alto nivel adquisitivo" que no se mezcla con los turistas cerveceros de Lloret de Mar, las familias de la Barceloneta y las nuevas playas de Barcelona, pero tampoco con los nativos de la ciudad. Pues bien, he llegado callejeando como corresponde, mientras veía los grupos de turistas en las inmediaciones de la catedral que, con sus respectivos guías, "a grito pelado" y en un inglés macarrónico preconizaban las bondades de esta parte de la ciudad. La plaza en cuestión es uno de esos rincones que a las 9 de la mañana de un sábado aún no está demasiado concurrida. Más tarde vienen los grupos de japoneses, las monjas y los "yonkis", "chaperos" y otras faunas diversas. A esas horas en cambio, con la ligera lluvia, el surtidor de la plaza en funcionamiento y, sobre todo con la poca luz solar que se abría paso entre los dos grandes árboles que ocupan la parte descubierta de la plaza, la impresión ha sido magnífica.

El trabajo me ha ocupado hasta más o menos las 2-2:30 de la tarde y a la salida me he ido a comer en un sitio más alejado, pues el lugar ya comenzaba a convertirse en centro de peregrinación de la fauna que he comentado. Por la tarde, ya cansado me he ido a hacer una pequeña siesta, de esas que se agradecen, sobre todo mientras oyes caer la lluvia fuera.

Pensaba hacer vida noctámbula hoy pero me siento un poco "hecho polvo" después de una semana de "montaña rusa". Otro día explicaré algo de mi vida noctámbula, menos intimista, la cual no viene nada mal como punto de escape después del punto de inflexión que supone el final de mi historia con M.K.

 
 
 
 

Publicar un comentario 0 volutas:

Publicar un comentario