Veo el mundo entre volutas

Ésta ha sido una semana un poco rara al coincidir varios hechos que me hacen pensar si no estaré marcado por los astros:

1) Efecto tardío de mis "mini-vacaciones" (2 días) en un balneario, es decir, gran relax pero también "gran bajón" en estado físico y anímico (quizás la alergia al platanero reavivada tras las semanas de lluvias, también ha contribuído).
2) La depresión, ni postvacacional, pues 2 días, difícilmente puede considerarse "vacaciones", ni postparto... pues sólo "partí" por dos días, no puede convivir fácilmente con un pico de trabajo. Además, mis horarios de trabajo diferentes de los de mis compañeros, sólo sirven para reforzar mi estado depresivo (me siento solo en el trabajo), pero también mi sensación de estar cargado de ídem (osease, de trabajo).
3) La repetición de una sensación, la de la concepción utilitaria que algunos "amigos" tienen de mi persona, al pretender usarme de "mensajero" cuando no tienen narices de decir las cosas a la cara a terceros. Esto lo he notado nuevamente esta semana, y ya van varias!!
4) El reencuentro, a mi pesar, con una ex con la que no acabé bien. Hacía 11 años que no la veía, y el otro día me la encontré inesperadamente. No llegamos a intercambiar palabra, pues la ví a distancia y, francamente no tuve un interés especial por acercarme a saludarla. Todo hay que decirlo, tampoco hubiera tenido problema si "se hubiera terciado", pero como no fue el caso... pues eso!. Esa mujer "me marcó" en una época de mi vida. El primer encuentro con ella diría que supuso la primera de las “maduraciones” que todos experimentamos (ya se sabe, se aprende a base de tortazos!). A partir de entonces, que te quedes sin trabajo, que pases épocas de mala salud, que te vuelvas a enamorar y desenamorar son casi sólo anécdotas. El reencuentro me hizo verificar que... ya había aprendido y ya estaba curado... de su influencia!! (lo que hace el tiempo!).
5) El nacimiento de la gata con dos caras... que además SOBREVIVE!!... Por cierto, si "la Naturaleza es sabia" y la madre del engendro, ha renegado de él, ¿porque los humanos nos empeñamos en dejar vivir a este tipo de monstruos (parece que la dueña se empeña en alimentarla y el veterinario le ha pronosticado buena salud y por otra parte, recientemente han nacido otros engendros animales similares)?
6) La constatación de mi paciencia, mi infinita paciencia para escuchar y poner buena cara (y buena oreja) a cosas que oigo y que me explican y que cada vez, en el fondo, me resbalan más, me dan igual, me son indiferentes... supongo que también puede ser coincidencia de la depresión (mini o completa) por la que estoy pasando... con lo que no estoy seguro si me acabaré volviendo un ser asocial, aunque en el fondo, ¿qué es un ser asocial?, ¿alguien que está harto de escuchar los problemas de los demás pero nunca encuentra alguien que, de verdad, le escuche y dé consuelo?
7) Relacionado con el tema, la sensación de hacer de "consultor sentimental" con algunos amigos y conocidos, cuando yo mismo soy el primero en estar muy lejos de tener mi vida sentimental solucionada... (sensación ya hartamente repetitiva). ¿Por qué me meto en determinadas encerronas?.
8) Para rematarlo, hoy he vuelto a ver a otro amigo que hacía como 10 años que no veía...

Ante todos estos "signos de los tiempos" me estoy preguntanto si no tendré el "666" marcado en alguna parte (¿en el DNI quizás?).

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