Veo el mundo entre volutas

Decidir cuando otros "deciden" no hacerlo es otra. Ocasiones para hacerlo se nos pueden presentar muchas. Cuando en una relación de pareja existen problemas que hacen insostenible la relación y nadie (idealmente los dos) está dispuesto a poner de su parte para resolver el asunto es un ejemplo. Si no se toma una decisión entre ambos, ALGUIEN TIENE QUE DECIDIR SOBRE ESA RELACIÓN. Cuando en una relación de amistad, existen problemas, malos entendidos, alguien "se hace el sueco", evita la confianza con los "amigos", mira de liarles con otros asuntos que es incapaz de solventar por cuenta propia y sólo busca, "colgarse" de esos "amigos" y es impensable que en ningún momento sea apoyo de éstos, a ALGUIEN LE TOCA DECIDIR QUÉ HACER CON ESA AMISTAD. Cuando en una relación profesional, existen problemas, malos entendidos, alguien "se hace el sueco", "esconde la cabeza bajo el ala", etc..., a ALGUIEN LE TOCA DECIDIR SOBRE ESA RELACIÓN...

¿Por qué en esta, nuestra sociedad, donde supuestamente se habla "tan claro", existe tanta comunicación,..., las grandes decisiones casi NUNCA son cosa de dos (y el que "decide" acaba siendo "el malo de la película)?

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