Nada mejor que empezarlo visionando (o "re"-visionando) una peli como ésta de Patrice Leconte, le mari de la coiffeuse (el marido de la peluquera), película que partiendo de un hecho quasi-fetichista (la atracción del protagonista por las peluqueras) se convierte en una historia "mínima" pero cargada de optimismo sobre el amor y la felicidad, y dónde residen éstos: en los detalles pequeños.
Una película en que los detalles estéticos (gran realización y fotografía) o la banda sonora en la que alterna Michael Nyman y artistas de la música árabe (andalusí y raï) son rasgos característicos. Geniales las escenas de baile de Jean Rochefort al son de estos ritmos.
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