Veo el mundo entre volutas

Rara. Venía con cierta aprensión, como casi todos los años desde el 2005. Aquellas viejas sensaciones de ¿qué me encontraré?, ¿lo dejé todo bien antes de vacaciones?, ¿estará todo en su sitio?, junto con nuevas sensaciones y a la vez, incógnitas: ¿cómo irá mi nuevo trabajo en la universidad? o la última, esto de mi padre, no será nada, ¿verdad?. Bien, a algunas de estas preguntas ya les he encontrado respuesta. A nivel de trabajo, la que presumía ser mi primera preocupación, la cosa está bastante controlada. A nivel de mi nuevo trabajo en la uni, va camino de ello. La sorpresa ha sido lo de mi padre, a quien recientemente le hice publicidad sobre su blog, el primero que espero pueda durar mucho tiempo. Mi padre, de 85 años, estuvo de vacacaciones, bueno, "de relax", en el campo durante este mes de agosto pasado. Mi padre, muy saludable él, tenía una cierta sensación de ahogo, de sofoco, de opresión en el pecho, que se hizo muy frecuente durante el pasado mes. El médico del lugar, tras prescribirle más y más nitroglicerina (el medicamento de elección como "rescate" en las anginas de pecho), le recomendó que a la vuelta a casa fuera al cardiólogo. Anteayer jueves, le acompañé. En el camino le dió una de estas crisis, un día después de que le anunciara a través de este blog. Tras el electrocardiograma, el médico me indicó, "si fuera mi padre, yo de usted le llevaba rápido a urgencias". Así hice. Lo que viene a continuación son dos días de estrés, nervios, tensión, agobios, por parte de mi familia (mi madre, mi hermana y yo) frente a no saber qué tenía ni que le iban a hacer. Ayer viernes le practicaron un cateterismo que salió la mar de bien (por fortuna) y por el cual le "arreglaron" una oclusión que tenía en una de las arterias que van al corazón (un "stent"). Ahora está recuperándose y esperamos que el próximo lunes le den el alta para que pueda tirar adelante. Está muy motivado, muy ilusionado con su blog y deseamos que pueda tirar adelante este proyecto que aunque sea tardíamente (con 85 años) pueda desarrollar muchos años. Es curioso, pero a veces nos fijamos y establecemos prioridades en temas que no son importantes, pero ya se sabe... "los últimos serán los primeros". El río de la vida... sigue.

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