Confieso que no había visto ninguna de las pelis anteriores de Sacha Baron, ni "Ali G", ni "Borat" y no sé cómo me dió por ir a ver la nueva, "Bruno". Había visto el tráiler y me parecía gracioso, provocador, chocante... y he de decir que después de ver la peli, ha respondido plenamente a las expectativas.
No es una peli muy larga, no llega a la hora y media, aunque eso sí, muy intensa. Filmada en estilo documental aunque ilustrando una historia "de fondo" que es la de Bruno, una supuesta estrella homosexual de la televisión austríaca. Una estrella, muy conocedora del mundo de la moda, de lo fashion y demás, el cual, después de ser despedido de su trabajo, intenta "ser positivo" y, a qué punto!, para llegar a ser conocido mundialmente ("el segundo austríaco más famoso después de Hitler"). Para ello, se decide a "hacer las américas", aunque en medio de este proceso no duda en intentar poner paz en el mundo, adoptar un niño, etc, etc... no destriparé más.
El estilo documental, ya lo heredó -parece ser- de su antecesora "Borat", aunque, por lo que he leído, va bastante más allá. ¿En qué va más allá?, pues en la acidez, en la crítica -hasta el punto escatológico- de la hipocresía y la falsedad en materia sexual que hay todavía en nuestra sociedad occidental (reflejada en la estadounidense).
Reconozco que aunque puede ser un poco excesivamente exagerada, y, como decía, escatológica, realmente critica, a un punto si cabe más contundente que otros cineastas documentalistas críticos pero mucho más serios, como Michael Moore. La recomiendo, aunque, nuevamente he de reconocer que es de esas pelis que o te gustan o la odias profundamente. A mí me ha pasado lo primero.
lunes, julio 13, 2009
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Pipero
12:32 a. m.
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