En la historia reciente de Barcelona, eventos como las exposiciones mundiales de 1888, la de 1929, la olimpiada popular de 1936, o los JJOO del 92 y el Fórum del 2004 han permitido mejorar las comunicaciones en la ciudad, urbanizar barrios no urbanizados -y por ende mal comunicados- y han redundado en mejoras y en riqueza para la ciudad. También han traído consecuencias negativas de todos conocidas, como contribuír de forma importante a la especulación inmobiliaria, cosa que hizo a esta ciudad, la más cara a nivel español y a veces, incluso lo conseguido, no está del todo claro qué consecuencias positivas conllevó (Ej. el Fórum). Lo que sí es cierto es que casi todos los eventos citados, exposiciones universales, olimpiadas, fórum, coincidieron con momentos de expansión, de dinero en abundancia, y, ya se sabe,... dinero llama dinero. Y también implicaron una mejora de imagen del alcalde de turno. Esto lo sabía perfectamente Pasqual Maragall, y sus buenos réditos electorales se llevó como consecuencia de los JJOO del 92. Quiso repetirlo Joan Clos, con un éxito del evento un poco más dudoso (Fórum), pero aparentemente supuso mejoras importantes en una zona deprimida de la ciudad y Clos se llevó "el santo al agua" cuando le tocó reelección. Finalmente "l'hereu" (en catalán, "hereu" es "heredero", y en este caso coincide con el apellido del actual alcalde), ha querido imitar a sus antecesores, y se ha "sacado de la manga" una mejora sin duda necesaria, sin duda adecuada, pero a todas luces INOPORTUNA en este momento de crisis. En un momento como el actual en que va a tocar "apretarse el cinturón" a todo el mundo, -también las administraciones públicas- resulta que nos propone a los ciudadanos barceloneses, que por un sistema de voto electrónico decidamos sobre un cambio en esta arteria principal de la ciudad, un cambio que costará una millonada, y que ha representado otra tanta en la campaña publicitaria preparada para ilustrar el referéndum preparado ad-hoc. Nos propone dos alternativas de cambio -como si fuera consumado que tiene que haber un cambio YA!- y nos dice "con la boca pequeña" que la opción "C" es la de dejarlo todo igual. Sinceramente, no entiendo estas prisas, no entiendo esta necesidad en este momento en que la ciudad ya está bastante "levantada" con las obras de varias líneas de metro y la llegada del AVE al centro de la ciudad para que se nos castigue un poco más a los ciudadanos, no sólo dificultándonos el movimiento... sobre todo económicamente. No lo entiendo, porque si lo entendiera quizás me plantearía, que en un año hay elecciones municipales y que "el hereu" no ha hecho aún su obra faraónica, obra del tipo y magnitud de las que parece que a sus antecesores ayudaron a ganar elecciones (a cargo de sus conciudadanos). Tampoco lo entiendo porque si lo entendiera entonces diría que esto no cuadra con los planteamientos de ZP sobre "cambiar el modelo económico" relegando "el tocho" a un segundo plano en beneficio de otros sectores económicos. En fin, suerte que no lo entiendo, pero quizás precisamente por eso... votaré, y votaré "C".
domingo, mayo 09, 2010
Etiquetas:
barcelona,
politica,
psc,
psoe,
zapatero,
zp
Fumado por
Pipero
8:59 p. m.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Publicar un comentario 0 volutas: