Estos días de "interrupción del servicio" los he pasado en un balneario termal, algo que ya explicaré en su momento, aunque de momento, baste saber que mi primera experiencia de este tipo hace que recomiende el acudir a un balneario a cualquiera que tenga ganas de preocuparse en algún momento de su salud. Pero ahora, toca recordar una época "gloriosa" de los balnearios: la de principios de siglo y si en el post anterior, lo era, literalmente, en un corto de Chaplin, ahora toca al balneario más "friki" de la historia, el que regentaba el doctor John Harvey Kellog, cirujano, creador y defensor acérrimo de la vida biológica, aunque más recordado como el creador de los Corn Flakes. En 1994 se rodó la película "El Balneario de Battle Creek" (título original: The road to Wellville) que ilustraba la vida en este balneario así como los "peculiares métodos" del doctor, entre los que se encontraba la "risoterapia"...
martes, abril 17, 2007
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Fumado por
Pipero
11:27 a. m.
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Así que recarcando pilas, eh!! Es más relajante que irse al pueblo y disfrutar de esa tranquilidad al aire libre?
Antes eran vacaciones para gente acomodada, ahora es mucho más asequible y han proliferado por todo el país.
Pros y contras? Ya contarás!!
Un saludo!!
7:44 p. m.
Si te gustó la peli, alucinarás con el libro. Es uno de mis preferidos, me muero de risa cada vez que lo releo (y eso pasa una vez al año por lo menos).
Por cierto... los balnearios no están llenos de "comeflores"? Tanta armonía, paz interior, crecimiento personal y relajación a mí me dan un poco de grima, no sé...
3:36 p. m.