Veo el mundo entre volutas

IconMi reflexión sobre el mundo a diario (o casi). Menos para el público y más para mí mismo.

Me envidian (a nivel personal)

...o al menos es lo que me han confesado algunos hombres de mi generación -o mayores-. No sé, quizás desde su punto de vista, mi situación actual puede ser un poco envidiable. Yo no lo veo así. Mi situación actual no es ni envidiable ni repulsiva.

¿Qué tipo de gente me envidia?. Generalmente tipos -como decía- de mi generación. Feliz o más bien diría, según su manera de pensar, "infelizmente" casados o emparejados (aunque nunca reconocen esto último abiertamente), y en cualquier caso con unos cuantos años de convivencia familiar y, sobre todo, hijos. ¿Qué es lo que envidian? Envidian mi soltería. Envidian que mientras que dentro de mi casa yo no tengo que rendir cuentas a nadie, en su casa ellos han ido perdiendo poder, hasta que éste ha desaparecido por completo. Envidian ver que ellos en algún momento estuvieron como yo ahora y sienten nostalgia del tiempo pasado y que no volverá, o si vuelve será con unos cuantos achaques encima y una cierta imposibilidad de desenvolverse solos en su casa. Envidian el hecho de que la única posibilidad de ejercer alguna influencia en la educación de sus hijos -quizás el único hilo del que pende una relación que hace mucho tiempo perdió todo lo que había sido, es seguir, mantenerse, pese a que quien realmente toma las decisiones en esa educación no son ambos conjuntamente sino "ella",...


¿Me envidian o lo que realmente desearían sería cambiarse por mi piel? Pues les aseguro que no es oro todo lo que reluce...

 
 
 
 

Publicar un comentario 3 volutas:

Anónimo dijo...

Claro que no es oro todo lo que reluce. Los seres humanos tenemos la mala costumbre de juzgar las cosas por el envoltorio, y de fijarnos solo en los escaparates... Nada es absolutamente envidiable y nada es absolutamente despreciable...
Pero, oye, con esta edad, digo yo, que tus amigos, las personas que te envidian, deberían haberlo aprendido ya...
Un saludo

1:20 p. m.

Lunarroja dijo...

A mí me pasa algo parecido.
Lo importante es estar bien en cada momento que nos toca vivir, con nuestras circunstancias, nuestras ausencias o nuestros excesos.
Aprender a ser feliz, en definitiva. Y eso nos lo da la propia aceptación de nosotros mismos y precisamente de cada circunstancia o etapa que nos toca vivir.

3:37 p. m.

Raúl dijo...

Estimado amigo: lo invitamos a compartir el blog de la Fonda Alcohol & Humo. Gracias. http://alcoholyhumo.blogspot.com

1:25 a. m.

Publicar un comentario