Sí, desde que empecé este año tengo un poco esa sensación. "Todo" parecía tranquilo en mi vida. Mi familia con una salud razonable, mi "ex" casada y con su primer hijo, la empresa cerrando el año con buenos beneficios, buenas perspectivas para el 2009, buscando aprovechar la coyuntura para comprar un piso... Bien!, el tema es que me he podido librar tranquilamente de mi pasado y comienzo a vislumbrar un cierto futuro personal, plagado de ilusión e incertidumbres pero que está empezando a andarse. La quebrada salud de mi padre parece que todavía "aguanta mecha". La empresa que cerró el 2008 con buenas perspectivas para "el año de crisis", no las ha consolidado, pero tampoco apuntan mal, aunque todavía hay camino que andar. En cuanto al piso... ¿recordáis lo que dije hace unas semanas?
Sin duda este año será un año de muchos caminos por andar, mucho trabajo y cambios. Espero que sea un buen año, pese a que sin duda, a la vez que "año de cambios" será "el año que viví peligrosamente".
miércoles, febrero 11, 2009
Etiquetas:
amor,
familia,
personal,
trabajo,
vivienda
Fumado por
Pipero
10:34 p. m.
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Uhmm....así que reflexionando sobre lo que deparará el 2009...bueno, siempre es grato pensar en positivo. Las cosas suelen salir mejor.
Seguro que a pesar de la crisis, habrá momentos muy buenos. Y los que no lo sean tanto, nos ayudaran a crecer. ¿cierto?
Un abrazo, Pipero.
Andromeda
11:06 a. m.