Veo el mundo entre volutas

IconMi reflexión sobre el mundo a diario (o casi). Menos para el público y más para mí mismo.

500 días juntos o...

... una nueva evolución en el "pagafantismo".


Una interesante propuesta del director de vídeos musicales Marc Webb. Un film que bajo la apariencia de una "comedia romántica", a poco que nos fijemos, tiene poco que ver con el género, desde la mismísima voz en off que sigue a los títulos iniciales ("Esta es una historia de un chico y una chica, pero no es una historia de amor...") hasta el peculiar estilo narrativo, no lineal sino con "marchas adelantes-marchas atrás" en la secuencia de acontecimientos.

Una historia que sí, podría ser una secuela inteligente de "Pagafantas" en la que dos personas, un chico y una chica, se cruzan en un determinado momento, pero su cruce no lleva a nada. La peli habla -básicamente- de una nueva evolución en los cánones románticos, lo propio del siglo XXI, habla de mujeres anti-románticas (no creen para nada en el amor... bueno, aunque no de forma absoluta), y hombres descolocados, que idealizan y aman... o más bien "idealizan"??. En suma, que nadie tiene nada claro. También habla del pánico que tenemos hoy en día a llamar a las cosas, o a las relaciones, por su nombre. Parece ser demodé, hablar de que la persona con quien salimos, con quien nos besamos, nos acostamos, etc... como pareja, preferimos (o prefieren algunas personas) hablar de "amigos", "amigos con derecho a roce", "follamigos", porque, claro!!, hablar de pareja, suena a demasiado compromiso, y si hay compromiso, es más complicado de irse cada uno por su lado cuando lo desee... Esto me recuerda a algo que he leído hace meses sobre "amores líquidos"...

En fin, una peli interesante, nada pesada y que puede ayudar a visualizar algo más sobre las "relaciones humanas".

 
 
 
 

Publicar un comentario 1 volutas:

Miguel Hurtado dijo...

Desde el principio, cuando leemos un par de frases demoledoras, ya intuimos que la película se desvincula de los principales tópicos de su género, lo cual es de mucho agradecer.
La implicación con el espectador es máxima, sobretodo el sector masculino se verá reflejado en más de una ocasión en los pensamientos y acciones de Tom.
La diferencia entre las expectativas y la realidad, los días de bajón y los de euforia, los momentos señalados, los recuerdos idealizados, las depresiones y los rayos de luz tras la tormenta. Las historias de amor que no es que terminen, sino que nunca empezaron.
La vida no es más que un ciclo, donde detrás del verano llega el otoño, donde las canciones tienen nombre de mujer y el destino está escrito en papel de fumar.

2:46 p. m.

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